Romance del niรฑo que todo lo querรญa ser.
EL ROMANCE DEL NIรO QUE TODO LO QUERรA SER (MANUEL BENรTEZ CARRASCO)
El niรฑo quiso ser pez;
metiรณ los pies en el rรญo.
Estaba tan frรญo el rรญo
que ya no quiso ser pez.
El niรฑo quiso ser ave;
se asomรณ al balcรณn del aire.
Estaba tan alto el aire
que ya no quiso ser ave.
El niรฑo quiso ser perro;
se puso a ladrar a un gato.
Le tratรณ tan mal el gato
que ya no quiso ser perro.
El niรฑo quiso ser hombre;
le estaban tan mal los aรฑos
que ya no quiso ser hombre.
y ya no quiso crecer,
no querรญa crecer el niรฑo
se estaba tan bien de niรฑo,
pero tuvo que crecer.
Y una tarde, al volver
a su placita de niรฑo
el hombre quiso ser niรฑo
pero ya no pudo ser.
Al hilo de estos versos pertenecientes al "Romance del niรฑo que todo lo querรญa ser", obra de Manuel Benรญtez Carrasco (1922-1999), un poeta andaluz que desarrollรณ la mayor parte de su obra fuera de Espaรฑa y muy especialmente en Mรฉxico, no puedo evitar recordar una frase atribuida a Rainer Marรญa Rilke, el famoso poeta austrรญaco, que da para pensar mucho: “La verdadera patria del hombre es la infancia”. Aunque la infancia les parece eterna a unos niรฑos que no miran al futuro y son todo presente, lo cierto es que dura tan solo un instante, aunque eso sรญ, nada insignificante, pues nos pasamos el resto de la vida marcados por cรณmo vivimos aquellos momentos a los que siempre queremos retornar.
Es curioso que al leer el poema, al menos asรญ ocurre en mi caso, uno casi piensa mรกs en sus hijos que en uno mismo, que ya ha dejado tambiรฉn atrรกs la adolescencia y la juventud primera. Ahora, viรฉndolos a ellos cรณmo van creciendo tan deprisa y van pidiendo con urgencia su sitio en este mundo, se toma mรกs conciencia si cabe de la fugacidad del proceso, del inexorable paso del tiempo y de cรณmo, a su lado, nos hacemos mayores con la misma rapidez que ellos se hacen adultos.
Las etapas se van cubriendo una tras otra. Y uno no puede evitar acordarse de aquella canciรณn de Serrat titulada "Esos locos bajitos" que terminaba con aquellos versos que decรญan: "Nada ni nadie puede impedir que sufran, que las agujas avancen en el reloj, que decidan por ellos, que se equivoquen, que crezcan y que un dรญa nos digan adiรณs".
No me importarรญa que siguieran, como canta Serrat, “jodiendo con la pelota” un tiempo mรกs. Yo, a cambio, controlarรญa todo lo posible abusar de aquello de “Eso no se dice, eso no se hace, eso no se toca”.
La imagen pertenece al cuadro "Corriendo en la playa" de Joaquรญn Sorolla - CC BY 2.0
Esta entrada, junto a todas las anรฉcdotas e historias que aquรญ contamos estรกn condensadas, ordenadas y disponibles en nuestro BLOG del mismo nombre que esta pรกgina de Facebook: "ANรCDOTAS DE CINE, MรSICA Y ARTE". (Paco Lรณpez)
Comentarios
Publicar un comentario